Un anzuelo

Ese gancho clavado en mis manos
no me deja salir de esta cárcel
el lamento me arroja al último peldaño
me aprisiona, se roba mi sangre

Cuantas palabras conoce mi mente
tan poco escuchadas en la vida
por las noches acarician mi presente
en la perspectiva que creo en mis prismas

Me muestran el poder de la luz
opacado por la oscuridad
me muestra el ataúd de un sentir común
asesinado por la humanidad

y puedo ver también el genocidio
donde el numero es muy grande
es de alguien que nunca nadie ha visto
alguien que se dice está en todas partes

veo el extenso y amargo tallo de la vida
donde uno mismo le inventa los pétalos blancos
el máximo generador de la envidia
en los que no pueden concebir lo que no es regalado

ese gancho clavado en mis manos
a mi mente aprisiona con sentimientos
mastica mis horas en un crudo letargo
de desangre de vagos pensamientos

Soldado de sus sentimientos

Me tengo que ir, ya no llores por favor
mi vida es así, el deber me llamo
me espera una triste realidad lejana
a la que encuentro con tu amor

mi amor ya estoy aquí pensando en vos
las noches no son tranquilas domina el temor
se oyen gritos en la oscuridad
la llamada a la valentía tiene un amargo sabor

amor ya pasaron 2 semanas y no sé qué paso
cada vez somos menos, la guerra es lo peor
imágenes atormentan mi cabeza
como quisiera poder oír tu voz

oír tu voz
oír tu voz

lo lamento y es mi penoso deber darle esta información
que ha caído en batalla quien le escribió
envió junto a esta carta sus medallas
y una foto con forma de corazón

y ella cayó en la batalla del tiempo
esperando a el soldado de sus sentimientos
y su llanto no termino nunca
y aun espera ver volver al que en una foto le da un beso