7 ago 2011
Jardinero del Edén
Te enamoraste de esas rozas
sin recordar tantas espinas filosas
te enredaste entre el deseo de sus tallos
y poco a poco tu sangre se cayó
soñaste con el aroma del jardín
donde te esperaría una rosa al fin
con esos pétalos de belleza inigualable
que serian tuyos sin carga de males
y te sientas a esperar
y solo sales a buscar
aquella roza que amar
que amar
dan vueltas y vueltas las agujas del reloj
y tú sigues allí esperando un amor
la roza de tu edén la más destacada flor
esa que necesita tu corazón
nunca recuerdas de la vista de tu prisma
y esas heridas donde aun duermen espinas
cegado por la ilusión de felicidad
viendo tantos rostros pero nunca algo mas
y te sientas a esperar
y solo sales a buscar
aquella roza que amar
que amar
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