Transpiras y tiemblas al mismo tiempo
aprietas fuerte con tus brazos mi cuerpo
estrujas apasionada mi rostro en tus pechos
una sed insaciable entre sabanas cual nubes del cielo
tus labios son fuego asemejando una hoguera
un ángel diabólico que hice mío en la tierra
soy esclavo y prisionero de tu anatomía placentera
que me lleva al borde de una obsesión enferma
mi corazón encadenado a tu ser
mi cuerpo igual luego de aquel anochecer
No hay comparación que lo pueda igualar
Compáralo es un pecado que no se puede perdonar
estoy hechizado en un cuento de hadas
me tienes encantado esto es más que solo palabras
tengo la flecha de Cupido en mi corazón incrustada
y la marca de tus uñas están desde aquella vez en mi espalda
te duermes en mi torso desnudo y relajado
extremando el límite de lo mas extasiado
entre líneas mentales poseías de enamorado
que susurro a tu odio mientras sobre mi cama estas soñando
mi corazón encadenado a tu ser
mi cuerpo igual luego de aquel anochecer
No hay comparación que lo pueda igualar
Compáralo es un pecado que no se puede perdonar
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